Las personas con una visión de carrera profesional tradicional son el tipo de empleado que está motivado para trabajar a tiempo completo a cambio de una remuneración competitiva y beneficios. Aunque se preocupan por el equilibrio entre el trabajo y la vida privada, están dispuestos a hacer concesiones por el bien de su trabajo, según un nuevo estudio de McKinsey & Company.
Sin embargo, incluso los incondicionales más aversos al riesgo del grupo de trabajo ceden una y otra vez a las presiones y tentaciones de la gran renuncia. Lo mismo ocurre con los estudiantes idealistas y los trabajadores de tiempo parcial, preocupados sobre todo por la flexibilidad y la comunidad, y con otras personas que decidieron no participar en el mundo laboral de la era COVID-19, según el estudio de McKinsey. “Es la tendencia a renunciar que no para”.
Cuando los analistas de la empresa de consultoría de gestión global examinaron los niveles récord de bajas voluntarias entre abril de 2021 y abril de 2022, descubrieron que las personas se marchaban por varias razones clave. Algunos buscaban un mejor jefe o mejor salario. Otros se fueron para cuidar de sus familias.
¿Quieres saber qué está primero en la lista? Las personas renuncian debido a condiciones inadecuadas de desarrollo y avance profesional.
Estos resultados se repiten en una encuesta de Gallup de 2021. La mayoría de los trabajadores de la generación Z radicados en EE. UU. clasificaron el “aprendizaje de nuevas habilidades” entre los factores clave que utilizaron para evaluar las oportunidades de trabajo. Ese mismo año, Degreed descubrió que casi la mitad de los trabajadores de todo el mundo eran más propensos a dejar sus puestos de trabajo si no veían un compromiso tanto con el upskilling como con el reskilling.
Las personas desean adquirir nuevas habilidades. Buscan empresas con culturas enfocadas en el desarrollo del personal y descartan aquellas que no tengan ese enfoque. Todo esto presenta a Aprendizaje y Desarrollo una gran oportunidad: hacer del aprendizaje continuo y permanente un pilar de la cultura de tu empresa y disfrutar los beneficios de un personal feliz y leal.
El aprendizaje permanente se da de varios modos
Degreed se creó basado en un simple argumento: la educación es muy importante como para seguir como está.
Los cofundadores David Blake y Eric Sharp se propusieron liberar a las personas del diploma universitario. “Deberían ser nuestras habilidades, independientemente de cómo o dónde las desarrollemos, las que determinen nuestras oportunidades, y yo quería formar parte de la solución”, dijo Blake.
Este sentimiento lleva implícito el concepto de que el aprendizaje nunca termina.
La realidad es que las personas desarrollan habilidades cada día, a veces sin darse cuenta. Quizás están intentando saber cómo hacer algo en Excel o recurren a la ayuda de un compañero de trabajo para encontrar datos en Salesforce. Todo cuenta, porque el aprendizaje no está limitado a cursos formales, talleres o clases, y no necesariamente debe llevarnos mucho tiempo. Puede venir de un pódcast o incluso de una conversación.
A la vez, hemos visto que los trabajadores necesitan y, lo que es más importante, quieren una guía, experiencias diversas, comentarios, estadísticas y oportunidades de aprendizaje por experiencia. En este mundo acelerado, es vital invertir en tu personal y crear las condiciones correctas de aprendizaje. Por ejemplo, los empleadores que destacan por su movilidad interna retienen a sus empleados durante una media de 5,4 años, casi el doble de tiempo que las empresas a las que les cuesta la retención.
“El desarrollo profesional se convirtió en una de las prioridades de los trabajadores a la hora de determinar su interés o lealtad a una empresa”, dijo Janice Burns, directora general de personal de Degreed. “Específicamente, los trabajadores desean más opciones educativas que se alineen con su propósito y crecimiento profesional. Las empresas que proporcionen este tipo de beneficios atraerán, contratarán y retendrán a los mejores trabajadores”.
El aprendizaje permanente es un hábito
“En un mundo que cambia constantemente, no hay ninguna temática ni conjunto de temáticas que te sirvan para el futuro inmediato, y mucho menos para el resto de tu vida. La habilidad más importante que hay que adquirir es la de aprender a aprender”. – John Naisbitt, autor y futurista
Para sobrevivir y avanzar, las personas necesitan mejorar la habilidad de aprendizaje. ¿Cómo puedes ayudarlas a encontrar el tiempo de desarrollarse y convertirse en aprendices permanentes? El primer paso es reconocer la importancia del desarrollo y, luego, priorizarla en toda tu organización. En otras palabras, hacer del aprendizaje una práctica diaria.
Para ayudar a hacer que el aprendizaje permanente sea un hábito y reforzar esta idea, es importante que hagas lo siguiente:
- Consigue que los líderes participen. Una cosa es querer más oportunidades de desarrollo para tu personal y otra es ponerlas en práctica. Para que tu programa de Aprendizaje y Desarrollo sea realmente exitoso, busca la adopción y la aceptación al más alto nivel. Acude a tus reuniones con datos que respalden el retorno de la inversión (ROI) del aprendizaje permanente y un plan sobre cómo lo extenderás a tu organización.
- No intentes conformar a todos. Tu personal tiene diversos intereses y objetivos profesionales, por lo tanto, tu contenido de aprendizaje debe ser variado. Cuando crees tu estrategia de aprendizaje, apunta a un cruce entre lo que los trabajadores quieren y lo que mejor cumple con las necesidades de tu empresa en cuanto a estrategia de aprendizaje.
- Establece un compromiso con una cultura de aprendizaje permanente. Una cultura de aprendizaje positiva es algo más que ofrecer clases variadas unas cuantas veces al año o promocionar a los empleados aquí y allá. En su lugar, invierte en una plataforma de experiencia de aprendizaje (LXP) que funcione en un ecosistema abierto, en el que los trabajadores puedan aprender en cualquier momento y lugar, así como hacer un seguimiento en sus perfiles. Los empleados y sus líderes pueden ver el desarrollo de las habilidades, las oportunidades internas, como un nuevo puesto o una tarea desafiante, y trabajar en las habilidades que necesitan para tener éxito.
- Ofrece incentivos. Aunque los trabajadores digan que quieren oportunidades educativas, la acumulación de tareas pendientes puede hacer que el aprendizaje no sea una prioridad. Si ofreces recompensas por completar los programas, como una tarjeta de regalo o la posibilidad de obtener certificados, les darás a los trabajadores el impulso extra necesario para aumentar sus habilidades.
El aprendizaje permanente requiere personalización
Durante mucho tiempo, el upskilling se enfocó en las necesidades de la empresa, no en las del personal.
Los líderes se basaban en un estilo de gestión de “mando y control” que forzaba a los empleados a entrar en programas de formación “igual para todos”. Los directivos y los líderes de Recursos Humanos dictaban cuándo, cómo y qué se aprendía, y lo vinculaban a un cálculo predecible del ROI basado principalmente en la participación de los empleados.
Décadas de investigación demostraron la ineficacia de este enfoque. Más recientemente, las principales empresas de análisis, como Deloitte Center for the Edge, reclamaron un nuevo modelo de trabajo que sitúe a las personas en el centro. A medida que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático hacen más valiosas las capacidades exclusivamente humanas, como la comunicación y las habilidades creativas, las empresas ya no pueden tratar a las personas como piezas intercambiables. Los trabajadores prosperan con variedad, fluidez y autonomía.
Una cultura de aprendizaje positiva genera un buen ROI
Como ocurre con cualquier decisión empresarial, es importante analizar el ROI y compartirlo con los líderes. Entonces, ¿cuál es el ROI del aprendizaje? Nuestros datos demuestran que las empresas con una cultura de aprendizaje positiva tienen un personal más comprometido, con mejor rendimiento y más adaptable.
- Más utilización: las personas que mencionan que trabajan en una cultura de aprendizaje positiva tienen 100 % más de probabilidades de hacer un seguimiento de su actividad, sus hábitos y su crecimiento.
- Mejor rendimiento: las personas que mencionan que trabajan en una cultura de aprendizaje positiva tienen 166 % más de probabilidades de decir que su empresa aumentó las ganancias más rápidamente que la competencia.
- Más agilidad: las personas que mencionan que trabajan en una cultura de aprendizaje positiva tienen 101 % más de probabilidades de trabajar en asignaciones temporales con otro equipo.
Afrontar el desafío
Mantener las habilidades de las personas al día es la mayor prueba de talento de nuestro tiempo. Sin embargo, cuando ya están pensando en irse, se hace difícil tan siquiera empezar. Si adoptas el aprendizaje permanente y el upskilling de tus empleados con el desarrollo autodirigido, puedes saber dónde se encuentra tu personal, ayudarlos a crear nuevos hábitos de aprendizaje y darles el desarrollo personalizado que quieren y necesitan para crear valor empresarial en toda la organización.