La gente dice que “andar en bicicleta nunca se olvida”. ¿Por qué?
Pues bien, aprender una habilidad de un modo tan profundo que jamás se pierda es un proceso complejo, y encontrar la manera de enseñar habilidades profundamente a gran escala es aún más difícil. Pero es justo lo que los profesionales de Aprendizaje y Desarrollo llevan decenios intentando hacer.
Es lo que Charles Jennings quería lograr en la década de 1990 cuando creó el modelo de aprendizaje 70-20-10 basándose en su observación sobre cómo aprendían las personas: una proporción de un 70 % de aprendizaje por experiencia, un 20 % de aprendizaje social y un 10 % de capacitación formal. Desde entonces, un sinfín de organizaciones han dividido sus recursos de aprendizaje y desarrollo según esta proporción.
Hace poco, el analista del sector Josh Bersin, fundador y director ejecutivo de Josh Bersin Company, ha promovido un enfoque basado en academias. Afirma que las academias son el futuro del aprendizaje en el trabajo, y en eso coincidimos con él. Pero eso no significa que tengamos que dejar de lado el modelo 70-20-10 (o cualquier otro enfoque en este sentido). De hecho, se pueden crear academias de aprendizaje que sigan el modelo 70-20-10 e incluyan otras tácticas que mejoren aún más los programas de aprendizaje, como el aprendizaje contextual, el desequilibrio cognitivo, la intercalación y el escalonamiento, y los proyectos finales.
¿Qué son las academias de aprendizaje?
Bersin describe la academia de aprendizaje moderna como un “lugar para aprender”, en el que se unen diversos recursos y modalidades de aprendizaje. Una academia de aprendizaje es una experiencia basada en habilidades que perfecciona el aprendizaje relevante, centrado y personalizado a escala. Una academia se centra en impulsar el dominio y la confianza, dos aspectos que me ayudaron a aprender a andar en bicicleta cuando era niña.
Si te parece una idea poco precisa, es cierto. Las academias son flexibles y se pueden alinear a los objetivos de tu empresa, ya sea aumentar las ventas, seguir el ritmo de la rápida evolución de las tecnologías o desarrollar líderes calificados.
70-20-10: pensar diferente
A diferencia de muchas oportunidades de aprendizaje, las academias no tienen que encajar en uno de los tres pilares 70-20-10 de Jennings. Más bien, considera la academia como un contenedor lo suficientemente grande como para tener los tres pilares.
Una academia holística basada en el modelo 70-20-10 podría incluir lo siguiente:
- Capacitación formal: lecciones regulares que constituyen la base de conocimientos de la experiencia de aprendizaje.
- Aprendizaje social: cohortes que agrupan a los empleados con niveles de habilidades similares para que puedan apoyarse entre sí, compartir ideas y dar comentarios.
- Aprendizaje por experiencia: proyectos y asignaciones de aplicación que convierten los conocimientos en habilidades laborales prácticas.
Más allá de 70-20-10: contenido vs. contexto
Imagina que eres un coach de ciclismo y quieres enseñarlo a gran escala en una academia. Podrías comenzar mostrándoles a los estudiantes lo básico: cómo funciona la bicicleta, dónde están los frenos y cómo mantener el equilibrio sobre dos ruedas. Podrías incluir algunos videos de YouTube, un gráfico etiquetado de una bicicleta y sus piezas, y una lista de comprobación para antes de manejar. Eso es contenido y es esencial para impartir conocimientos.
Pero los estudiantes no pueden aprender a manejar una bicicleta en YouTube. Necesitan contexto para aplicar las habilidades en carretera. Tienen que sentir cómo se mantiene el equilibrio. Tienen que frenar para saber cómo se detiene la bicicleta. Y tienen que caerse un par de veces para saber cómo tomar una curva. El contexto proviene de la aplicación del conocimiento. Hacer en vez de saber.
Con la incorporación de una gama de modalidades, una academia puede proporcionar contexto de varias fuentes, entre ellas:
- Compañeros: las preguntas de debate inspiran a los empleados a compartir sus experiencias.
- Instructores: los eventos en vivo crean una interacción en tiempo real entre los trabajadores.
- Trabajo: en los proyectos se requiere practicar las habilidades en situaciones hipotéticas.
- Conocimiento del sector: las certificaciones o los cursos externos aclaran las aplicaciones en el mundo real.
Como puedes notar, el contexto también puede alinearse con los dos grandes pilares del marco 70-20-10, el aprendizaje por experiencia y el aprendizaje social, y orientar el resultado en esa dirección.
Desequilibrio cognitivo: retos de la adecuación
El ciclismo desarrolla principalmente los cuádriceps, los glúteos y las pantorrillas, mientras que las academias suelen desarrollar los músculos de la mente. Fortalecer los músculos físicos y mentales requiere esfuerzo. Para que los aprendices progresen, es fundamental adecuar ese esfuerzo de manera que no los abrume.
James Nottingham, exitoso autor de Challenging Learning, describe su forma de enseñar a las personas: “En vez de aportar claridad, [mi propósito es] crear confusión o desequilibrio cognitivo. Al igual que cuando aprendes a andar en bicicleta y esta se tambalea, intento crear ese desequilibrio mental para que tengan que pensarlo mejor”.
Aunque Nottingham aplica sus estrategias a la educación infantil, el desequilibrio cognitivo también puede maximizar el aprendizaje de los adultos. Algunos estudiantes de enfermería que participaron en un fracaso productivo, o intentaron resolver un problema antes de que se les enseñara cómo hacerlo, informaron de que el esfuerzo los ayudó a aprender.
La clave es encontrar el punto ideal entre desafiar y abrumar. No harías que un ciclista novato descendiera un sendero de montaña empinado ni le darías ruedas de entrenamiento a un campeón mundial. Nottingham identifica tres estados mentales característicos de los aprendices. Las personas que aprenden se sienten: relativamente cómodas, relativamente incómodas o en pánico. Las academias pueden ayudar a que los aprendices se sientan relativamente incómodos. ¿Cómo? Es posible admitirlos en cualquier nivel y personalizar sus itinerarios de aprendizaje.
Cómo aplicar el modelo 70-20-10
Las actividades que inicialmente fomentan el fracaso aportan un aprendizaje por experiencia y social antes de que se produzca la capacitación formal, lo que ofrece más oportunidades de reforzar el aprendizaje práctico y colaborativo.
Intercalación, escalonamiento y obtención
Sea cual sea el nivel en el que empiecen tus estudiantes de ciclismo, no les enseñarías solo un concepto a la vez ni entrenarías solo los sábados. Harías que entrenaran a diario y alternarías las actividades. Los días de piernas podrían ser los lunes y los jueves. Los días de la zona abdominal podrían ser los martes y los viernes. Los miércoles podrías cambiar por completo y centrarte en la mecánica de la bicicleta.
Las academias te permiten hacer lo mismo con los empleados. Intercalan varios temas para que las personas aprendan varios a la vez. Las academias también escalonan la capacitación en lugar de concentrarla en un seminario de fin de semana. La intercalación y el escalonamiento hacen que los aprendices cambien de velocidad mental entre una lección y otra, lo que con el tiempo los ayuda a recordar mejor.
Cómo aplicar el modelo 70-20-10
Los programas de aprendizaje que encasillan las modalidades en el aprendizaje formal, social o por experiencia tienen una capacidad limitada para intercalar y escalonar el aprendizaje. Esto se debe a que los aprendices suelen utilizar una modalidad a la vez, lo que limita la frecuencia con la que cambian de tema o permiten que sus mentes reflexionen entre sesiones de aprendizaje.
Proyectos finales: cómo unir todo
Un proyecto final es como una carrera ciclista. Los ciclistas participan en el evento y por fin tienen la oportunidad de demostrar todas sus habilidades. Y aunque puede que esos participantes no estén preparados para el Tour de Francia, una carrera local puede enseñarles a ir a su ritmo, compartir la carretera y exigirse a sí mismos competir de forma segura. En este sentido, un proyecto final puede ayudar a adquirir experiencia práctica y completar el itinerario de una academia.
Con los proyectos finales se comprueba el dominio y a la vez se insta a los aprendices a lograr algo. En el caso de un ciclista, puede ser terminar una carrera. En el caso de un empleado, podría ser crear un entregable.
Los mejores proyectos finales:
- Se alinean con los objetivos de la empresa.
- Incorporan aprendizaje práctico (por experiencia).
- Involucran a un equipo para finalizar el objetivo (aprendizaje social).
- Incluyen una presentación y algunos comentarios.
Los proyectos finales pueden variar ampliamente según los objetivos de tu academia. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Informes de investigación: los aprendices plantean una cuestión de la empresa en la que se requiere obtener datos o entrevistar a clientes. Diseñan una consulta en una base de datos o un estudio para generar perspectivas y luego redactan los resultados.
- Propuestas de proyectos: los empleados reflexionan sobre un proyecto desde una nueva perspectiva y lo presentan a los directivos como una idea innovadora.
- Pasantías y aprendizajes: los empleados producen resultados mientras aprenden de sus compañeros de otro departamento. Implementar un mercado de oportunidades permite a las empresas ofrecer esta experiencia a gran escala.
- Proyectos en grupo: los empleados identifican un problema en la empresa, planifican y ejecutan una solución, y luego presentan los resultados.
¿Valen la pena las academias de aprendizaje?
Si tu empresa sigue el marco 70-20-10, puedes crear academias de aprendizaje compatibles que enseñen habilidades profundas e inolvidables a los empleados. Con este tipo de aprendizaje, los empleados que se preocupan por perder su trabajo a causa de la tecnología pueden hacer un reskilling. Se pueden formar talentos que, a su vez, fomenten la expansión de la empresa. Se puede ayudar a los líderes a hacer ascensos internos y evitar la contratación externa.
Durante mucho tiempo, las academias han sido un medio ideal de formar a los empleados a gran escala, pero su creación solía ser demasiado costosa para la mayoría de las organizaciones. La buena noticia es que los productos digitales como Academias de Degreed están diseñados para ayudarte a planificar y ofrecer los programas para el desarrollo de habilidades específicos que tu organización necesita a un costo menor que crearlos por cuenta propia. También te ayudan a medir los resultados que se alinean con los objetivos empresariales principales, de modo que los directivos pueden ver el valor que los programas de aprendizaje ofrecen a tu organización.
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